Empiezo a estar harta. O más que harta. Zapatero está demostrando que el tiempo no necesariamente te enseña; ni el tiempo ni el cargo. Sigue cometiendo los mismos errores que cometía cuando era el secretario provincial del PSOE en León: rodearse de mediocres e intentar a toda costa agradar a todos. Supongo que es una cuestión de soberbia o... qué sé yo, no quiero juzgarlo ni importa demasiado. El caso es que sus cualidades están sirviendo de bien poco frente a esos recalcitrantes defectos. Llevo meses recordándome las cosas que ha hecho bien como presidente y diciéndome que valían más que cualquiera de los errores: poner fin a nuestra intervención en la guerra de Irak, aprobar la investigación con células madre, normalizar socialmente la homosexualidad, la ley de dependencia y la creación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Esas cinco cosas, desde mi punto de vista, salvaban su Presidencia. Procuro no olvidarlas. Me parecen de una enorme trascendencia. Pero es difícil, está, de hecho, empezando a ser imposible sujetar con ellas el platillo de la balanza que pueda equilibrar esta pesadilla de anuncios de medidas que se rectifican al día siguiente o que no llegan a ponerse nunca en marcha.
No le culpo del todo. Bien es cierto que el PP, que no se ha renovado en absoluto y sigue poblado por los mismos fascistas y corruptos que antes (y por los que no son ni lo uno ni lo otro, ciertamente), ha decidido que cualquier medio justifica su fin, el de ganar las elecciones, incluyendo el ambiente prebélico en el que están sumiendo al país; negándose (¡y es el colmo, algo que no se les puede perdonar... porque no es el dinero lo más importante y la Educación debería estar por delante de la crisis!) incluso a consumar un imprescindible y urgente Pacto por la Educación.Pero Zapatero tiene la mayor responsabilidad de, no sólo no ser capaz de sacar al país de la crisis (o, mejor dicho, de dos: la financiera y la de la construcción) sino además, con ello, echarnos en brazos de una derecha que, no lo olvidemos, es quien las ha provocado, con la desregulación total del sistema financiero y la liberación del suelo, es decir, con la creación de las dos burbujas, especulativa y urbanística, que, finalmente, han explotado.
Y nos echa en sus brazos por no ser capaz de enfrentarse a los bancos (¡que nos devuelvan ya el dinero!), a los ricos (¡que reponga el impuesto del Patrimonio inmediatamente!), a los sindicatos (que les corte el grifo con el que se han convertido en poco más que el amparo de los funcionarios y de sus propios liberados); que impida, pero desde hoy mismo, a los ayuntamientos gastar dinero a manos llenas en engordar plantillas con los sobrinos de los amigos y privatizar servicios públicos; que disuelva las diputaciones provinciales y los patronatos que no sirven para nada más que procurar sobresueldos a los políticos; que impida los escandalosos salarios de los banqueros, incluidos los de las presuntamente públicas Cajas de Ahorro...
Que se atreva de una vez a hacer lo que debe (incluyendo sustituir a toda la corte de aduladores de la que se ha rodeado por personas con criterio) y, de hecho, estoy segura de que quiere, pero sin un minuto de dilación... o dejará a las puertas de Cáritas a sus decepcionados votantes y pasará a la historia como uno de los peores presidentes de Gobierno con un programa que ofrecía la esperanza de todo lo contrario.
¿a los sindicatos (que les corte el grifo con el que se han convertido en poco más que el amparo de los funcionarios y de sus propios liberados)?
ResponderEliminarNo pensé que podrías dejarte llevar por la ola de populismo y atentar contra lo que está escrito en la constitución española. Los sindicatos, en virtud de la representatividad que tenemos EN LAS URNAS, recibimos un dinero del estado (no propinilla ni dádiva ni ostias)que invertimos en casi su totalidad en formación de los trabajadores. También ingresamos las cuotas de los más de 2 millones de afiliados en el estado español
un beso. miguelángel
No te enfades, Miguelángel, lo que pretendo decir es que Zapatero debería creer en sus propias propuestas y, si lo hace, llevarlas a cabo pese a quien pese, tanto si son los banqueros como los sindicatos; no puede mostrarse atenazado por todos para no molestar. Y, respecto a los sindicatos, creo que también ellos deberían, por una parte, hacer su propio "plan de ajuste" (y ser más transparentes porque, que yo sepa, ni siquiera sabemos cuántos liberados tienen) y, por otra, tener en sus prioridades a quienes más los necesitan, no a sus "clientes": enrocarse en la defensa de los funcionarios cuando, en la empresa privada, los sueldos han bajado muchísimo más que un 5% y la gente se están quedando en la calle cada día, me parece, cuando menos, lamentable. Ningún funcionario hace cola en Cáritas: miles de personas que, hasta hace poco, eran trabajadores de clase media, sí.
ResponderEliminarEsther, tan atinada y justiciera, como siempre. Das en el clavo pese a quien pese, no has escrito ninguna mentira. Tal vez a algunos les hace falta un poco más de autocrítica y dejar de mirarse al ombligo. Por una parte es cierto que lo más fácil es meter el tijeretazo a los funcionarios, somos los facilones de siempre (y recuerda que no todos los funcionarios ganan más de 1500 euros, hay aún un montón de mileuristas que verán también recortado su sueldo, y, en fin, también muchos son padres y madres) aún así es cierto que en la puerta de cáritas no encontrarás por ahora a ningún funcionario.
ResponderEliminarTe doy la razón en la tristeza que supone para muchos de nosotros que la ilusión con la que votamos en su día el cambio, veamos ahora como los mismos a los que votamos son los que están echando a una masa importante de la población a los brazos de la derechona, qué decepción y qué rabia.
Tienes razón Esther, sobre todo sobre en lo de los aduladores, he militado en el Psoe de León, ahora no,y no hay manera de encontrar gente normal pero preparada para asumir el servicio público. Zapatero es un visionario, que se cree tocado por la mano del Santísimo ( a mí casi me pegan por criticarle en una de aquellas asambleas en el edificio de sindicatos, Gran vía de San Marcos) y junto a él todos los demás: D. Miguel Martínez, un iletrado al frente de una empresa pública, el sr. fernández, el sr. villalba, todos ellos dioses en posesión de la verdad, perfectamente recompensados. Me imagino desde la distancia que el sindicalista MiguelAngel es A.salud
ResponderEliminarClaro que vamos a caer de nuevo en manos de la derechona. ¿Pues qué te pensabas, querida Esther? Es el estado natural de las cosas, en el país en general y en mi pueblo en particular. La derechona se disfraza de demócrata, pero a la vez, machaca, divide, compra voluntades, regala miedo y mentiras, todo con total descaro. No tiene escrúpulos ni ideología, pero tiene, ay, las pelas y el poder en las sombras de la caverna. Y todo para no perder el mando que, por religión, le corresponde. Pobre Zapatero! Y pobres de nosotros. Vámonos, Esther, de este país cainita y bárbaro que, alborozado, mata a puñetazos a una frágil vaquilla.
ResponderEliminar"Bobo solemne, cobarde sin límites, indigno, chalanero, perdedor, hoolingan, maniobrero, chisgarabís, agitador, incapaz...", son algunos de los insultos de Rajoi a Zapatero, a los que habría que sumar otros, de miembros del PP, como: terrorista, grotesco, zafio, Mr. Bean, manipulador, pancartero, débil, traidor, fascista..." ¡y qué sé yo qué más! Realmente, Zapatero ya provoca pena. Ni él ni nadie merece una oposición así, y la gente de este país no merecemos que gobierne ese tipo de gente sin escrúpulos a la hora de hacer oposición y, sin duda, sin escrúpulos a la hora de gobernar.
ResponderEliminar(se me ha colado una errata: Rajoy, claro está, con y griega, aunque éste tiene poco del legado griego... ni latino).
ResponderEliminarpues lo más triste es lo que todavía nos queda por ver, lo que no entiendo muy bien es por que tiene que entrar la derecha existen alternativas que merecen una oportunidad como puede ser Rosa Díez, y no soy de un partido político en concreto, pero toda la basura que hay actualmente mamando el dinero de todos irían a las listas del paro, buen sitio para reflexionar. Y quizás sin darnos cuenta aprovechamos para hacer un lavado y que tanto el PP como el Psoe hagan una larga y merecida reflexión.
ResponderEliminarNo me fio ni un pelo de Rosa Díez. Me parece claramente una oportunista.
ResponderEliminarYo tampoco me fío un pelo de Rosa Diez. Me parece además de oportunista una reaccionaria.
ResponderEliminarEstoy con los dos anónimos anteriores, no me gusta Rosa Díez, si en su día chocó con miembros de su partido, lo que debería haber hecho es luchar desde dentro, no abandonar sus siglas y sus ideas, y no crear un partido a su medida para contraatacar y sacarse unos votos que la permitieran continuar en la poltrona. No me gusta nada de nada.
ResponderEliminarhay mucha gente que os puede tener manía no envidia por muchas cosas entre otras
ResponderEliminar