sábado, 8 de septiembre de 2012

Sin título


   No era el momento  
   ni el modo  
   ni la persona adecuada.   
   Se equivocó en todo.  
   Pero la muerte es tozuda   
   y está dispuesta  
   a repetir su error.  
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1 comentario:

  1. Anónimo16 de septiembre de 2012, 0:04

    Es el dolor lo que realmente hace grande a los humanos, cada día estoy más convencido, el dolor que nace del amor roto. Porque el amor en sí mismo, sin dolor, no es más que la respuesta natural de la vida a la vida. De la misma forma que ésta, la vida, es más vívida, más real, cuando acecha la muerte.

    Es muy bonito lo que escribes, Esther. Porque nace de lo más profundo de tu ser roto y dolorido y, muy importante también, posees, por profesión, educación,reflexión y talento, el don de hacerlo palabras.

    ESTEBAN



    ESTEBAN

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